Haciendo un paralelo entre la ley de tres y la dialéctica marxista tenemos que la tesis produce la antítesis y de la lucha de opuestos surge la sintesis que es a su vez una tesis que vuelve a repetir el ciclo anterior en un nivel mas alto.
El ciclo dialéctico en la Ley de tres es descendente al comienzo no ascendente como en la dialéctica marxista. En la ley de tres el Absoluto es la síntesis originaria o punto de partida para la manifestación de la ley. En los niveles inferiores al Absoluto la síntesis es un resultado de dos procesos diferentes: Uno Involutivo y otro evolutivo. uno ascendente y otro descendente.
La mejor forma de mostrar el proceso descendente es la relación sexual entre hombre y mujer que puede dar origen a un hijo que repite como síntesis exterior las características de cada uno de sus padres.
El proceso ascendente o evolutivo de la ley de tres consiste en la construcción del alma como resultado interno del trabajo sobre el propio centro sexual o transmutación como lo enseño Gurdjieff. En este caso los centros emocional e intelectual superiores actúan como principio activo o tesis y el centro sexual como antítesis o principio negativo.
Lo llamo ascendente o evolutivo porque de la interación del principio positivo con el principio negativo de tesis con antítesis surge un ser intermedio interior que es superior al principio negativo pero inferior al principio positivo o tesis. El principio negativo en lugar de convertirse en sintesis para iniciar como tesis otro ciclo a un nivel inferior, es atraido por una tesis superior para iniciar un ciclo en un nivel superior.
Siempre estamos ante la alternativa de repetirnos o evolucionar. Crecemos cuando formamos nuestra alma.