Hay una serie de conceptos en la enseñanza de Gurdjieff donde se usa el adjetivo objetivo para referirse a ciertas emociones, conceptos y estados de conciencia.
Asimismo parece ser dicho adjetivo, sinónimo de consciente, y se utiliza en expresiones como amor consciente, fe consciente y esperanza consciente. Es menos frecuente esta última palabra al referirse al arte, a la libertad y a la felicidad Se habla entonces de arte objetivo, en contraposición al arte subjetivo y de felicidad objetiva como opuesta en cierto grado a la dicha subjetiva.
En relación a la libertad se considera como subjetiva aquella que es simplemente la posibilidad de satisfacer los deseos y podemos hablar de que esta libertad es una esclavitud porque se depende de los deseos que surjan como resultado de las impresiones externas o de los impulsos internos.
Existe un factor común en todos esos conceptos: El nivel de conciencia en el cual vivimos esas emociones y escogemos nuestra respuesta a los deseos y los miedos.
Si ese nivel es objetivo podemos ser no solo espectadores de si mismos tanto en cuanto se refiere al mundo físico, como al mundo eterico y al mundo astral. Los estados objetivos de conciencia nos permiten percibir en forma real los cuerpos físicos y los cuerpos sutiles hasta el nivel astral, tanto dentro como fuera de nosotros.
Asi por ejemplo una obra de arte objetivo es unívoca, o tiene el mismo significado a nivel físico, etérico y astral, pero este sentido sólo puede percibirlo el que la mira en un estado objetivo de consciencia. Aquellos que la perciben desde un nivel subjetivo de conciencia la verán de manera distinta según sea el tipo de asociaciones que les evoca.
Igual podemos decir que una obra de arte objetivo es consciente desde el momento en que el artista la hizo en un estado de consciencia objetiva y para compartirla con seres que podian apreciarla desde el mismo nivel.
Por eso puede también decirse que existe un arte consciente y un arte subjetivo con cierto grado de inconsciencia.
Lo expresado sobre el arte puede aplicarse a las emociones e incluso al conocimiento. Por ello se puede hablar de emociones subjetivas y objetivas y de ciencia subjetiva y ciencia objetiva.
Gurdjieff consideraba la ciencia, que tanto nos enorgullece, como un conjunto de información recogida y procesada en estados subjetivos de conciencia y expresaba que el camino que lleva a la ciencia objetiva es todavía muy largo